Convengamos que la película
se sostiene por las actuaciones brillantes de ambos Roberts que juntos generan
una dinámica que funciona perfectamente.
Los personajes secundarios son excelentes.
Vera Farmiga, Jeremy Strong, Vincent D´Onofrio, Billy Bob
Thorton.
Aplausos.
Son todos ellos,
realmente, los que terminan haciendo que
la película valga la pena.
Película de
juicios, tribunales, abogados inteligentes.
Película de búsqueda, de pertenencias, de olvidos, de reconciliaciones, odios, mierdas familiares, miserias humanas que se desperdigan a lo largo de la historia que se cuenta.
Dramón.
¿Es predecible?
Claro.
Por momentos el
guión pierde solidez. La relación entre
Hank y su antigua novia esta pero no está. Tiene una escena (completamente de
más) que se inserta en medio de un relato del que termina resultando ajena, inverosímil.
[Diálogo personal - emocional - entre padre
e hijo en medio de un interrogatorio que hace mucho ruido, no tiene
nada que hacer ahí].
Tiene diálogos tan
intensos emocionalmente que te comprimen la respiración, tiene fragmentos
brillantes [como la escena del baño] que hacen que la película fluya y hasta
por momentos se te escape una sonrisa.
Larga.
Dos horas y pico
(141 minutos). Los últimos 20 minutos son demasiado. Pero demasiado. Se hace
larga, un poco densa, innecesariamente.
Igualmente,
funciona.
Es una buena película.
Le cabe un 6.5.
Tal vez un 7 [puedo
llegar a redondear para arriba solo por los actores].
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