12 de enero de 2015

Lord of Tears (2013 - Lawrie Brewster)

Una película de terror, ponele, que me produjo sentimientos encontrados.  
A esta altura no sé si eso habla de la genialidad de la película o de una distorsión mental propia.
Tiene detalles que, a mi gusto, son geniales.
Toda la secuencia musical-sonora es excelente.
Efectista, sí.
Abrumadora, sí.
Clásica, sí.
Pero no por esto deja de estar bien puesta y bien acompañada de imágenes [perturbadoras y no tanto pero que en combo resuenan como tales] que se suceden en diferentes tiempos mutando en un estilo visual y sonoro que apabulla.
Una atmósfera retorcida y extraña, un ambiente denso y asfixiante, una estética interesante.
Resabios lovecraftianos. Hermosos, claro está.
Mitos paganos que pululan por ahí y dan forma a terrores intensos que intentan mostrar una situación de angustia progresiva que no se logra.
El actor es malo. 
Lo único bueno del guión es lo que aparece en la voz de este babadook de bajo presupuesto.
Lo demás, una porquería.
La escena del baile completamente innecesaria. 
Pooorrrrr favoooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr que carajo quisieron hacer ahí?
Encima, eterna.
La aparición de esta suerte de pin up completamente aleatoria, azarosa, que va y viene sin importar nada, ni cómo, ni qué.
Cualquiera.
Cabecee, por supuesto. Y creo que en algún instante fugaz me dormí.
Predecible. Muy.

Le cabe un 6 [medio forzado].


No hay comentarios: